domingo, 20 de enero de 2008

REVALIDAR LA IDENTIDAD LEPROSA


Como decía alguna canción, han pasado muchos años, muchos jugadores, muchos dirigentes. Pero a pesar de todo, acá está tu hinchada, acá está gente.

De eso quiero hablarles ahora, el hecho de estar y de seguir los pasos que algunas vez quiso Isaac, que nos marcó con su efímera presencia por estas tierras, pero que irrumpió tan violentamente que a más de 100 años hace que todavía estemos de pie y con más fuerza que nunca.... a pesar de algunos .....

Acá estamos, acá tenemos que estar. Pero no sólo alcanza con estar, hay que pelear por lo que de verdad queremos, por un Newell's que nos represente, no como esto que nos quieren vender ahora, el de la falsa popularidad. Esa que no permite que la gente se asocie y que quiere imponer una lucha de clases, entre los de arriba y los de abajo, cuando en realidad Newell's es de todos... (todos aquellos que lo queremos de verdad)

Hay que recuperar lo que nos dejó el viejo Isaac y su hijo Claudio, que no abandonó, que puso los huevos arriba de la mesa a pesar de la enfermedad de su padre y se hizo cargo del colegio y de este vendaval que venía detrás llamado Newell's Old Boys.

Ese mismo con el que empezó a enseñar el fútbol por estos pagos pero sin dejar de lado la educación de aquellos que lo practicaban, sin dejar de lado la pasión y el sentimiento por aquellos que lo hacían , sin pensar en la diferencia de clases, en los negociados y en como hacer para quedarse con todo lo que significaba esa camiseta, sino todo lo contrario, en tratar de expandir esto que hoy es una hermosa y gran "enfermedad" llamada Lepra.

Debemos volver a sentir ese orgullo que sintieron esos viejos muchachos cuando hicieron el partido a beneficio de aquellos que padecían la Lepra literalmente, en tiempos donde era una enfermedad muy cruel.

Debemos diferenciarnos de los demás de esa manera, poniendo lo mejor de cada uno para hacer de Newell's una institución modelo donde nos reconozcan por lo bueno, no por la violencia ni por las secciones de policiales. No por la dictudura que nos acecha, no por creer que la popularidad es una bandera.

Newell's hizo escuela en serio. ¿Entienden eso? No es joda, no es fácil educar, ni los gobiernos lo logran. Ni los poderosos lo intentan. Newell's es eso y mucho más. Es ejemplo, es modelo y es popular.

Debemos remitirnos a aquellos tiempos donde la enseñanza era el arma más fuerte y donde los sentimientos tenían una validez inconmensurable.

Debemos volver a educar, a los chicos y a los grandes. A los que saben de historia, a los que no y a los que se la cambiaron con los espejitos de colores. Debemos recuperar el alma de Isaac y hacerla nuestra a cada paso , en cada partido, en cada marcha y en cada rincón de esta ciudad que hizo que sea en gran parte suya. No podemos darnos el gusto de pensar que las cosas van a mejorar porque sí.

Hay que hacerse cargo. Los próceres no nacieron como tal, ni sabían en muchos casos que lo que estaban haciendo cambiaría la historia. Lo que hicieron fue porque creyeron que era necesario y actuaron en consecuencia.

Lejos estamos de ser próceres, pero la historia está tocando a la puerta de nuestra conciencia y podemos quedar como cómplices o como gente que simplemente trató de cambiarla para bien.

Está en nosotros el revalidar la identidad leprosa.