martes, 6 de mayo de 2008

¿HASTA CUANDO?


¿Hasta cuando vamos a seguir soportando que se nos sigan riendo en la cara estos usurpadores de nuestro club?


Leproso, Leprosa, a vos te digo: ¿Cuánto te falta para reaccionar? Mira que dentro de poco puede llegar a ser tarde, muy tarde.


¿Hasta cuando vas a dejar que te metan el dedito? ¿Cómo puede ser que te de lo mismo que Newell’s siga de esta forma? ¿Qué pretendés, que venga un mesías a salvar lo que vos y solamente vos puede y DEBE defender?


Primero te sacaron los deportes, y como vos no hacías ninguno de ellos no te importó. Después te negaron el acceso a Bella Vista porque ya no había nada para hacer ahí, pero como a vos te queda lejos no te importó. Más adelante comenzaste a ver un equipo mediocre, con paracaidistas de turno vistiendo la gloriosa camiseta que una vez se puso el Diego y no te importó, porque mientras los parlanteros no ganen nada está todo bien.


Un día te negaron la posibilidad de seguir siendo socio, de pagar una cuota y de ir a comer un asado al camping, pero como entrás a la cancha gratis y tenías a un conocido que es hermano de un vecino de la novia de tu amigo y te hacía entrar a la platea pagando $5 te dio lo mismo. Otra vez te enteraste de que Newell’s había quebrado, pero como uno que trabaja en tribunales te dijo que te quedaras tranquilo porque tenemos un presidente “vivo que arregla todo” vos hiciste caso omiso y no te preocupaste porque en este país hay que ser garca para que te vaya bien.


Más acá en el tiempo un amigo te dijo que hacía como 10 años que no había elecciones, pero como nunca te preocupaste por la vida política del club te resultó más simple decir que la oposición no existe o que son todos unos pelotudos y que no hay opción más que lo que tenemos como presidente.


Luego, las apretadas a los que se quejan, los técnicos de segunda que se sentaron en el mismo banco que el Gran Marcelo, las inferiores (otrora modelo nacional y mundial) que se convertían en un sitio de extorsión que explotan algún ex jugador irresponsable con su pasado e impresentable con su presente y un barra hincha de otro equipo.


Seguimos con los barras que dicen que se debe cantar, que banderas se debe colocar y que partidos se deben ganar y perder. La imposibilidad de comprar entradas al precio correspondiente para ir a ver un clásico, más apretadas, más violencia en contra de pibes que de verdad quieren a un club que ya no existe y por último la frutilla del postre, con la posible y cada vez más cercana posibilidad de que lo que queda del club social sea entregado a un intendente envidioso y fracasado como todos los hinchas de Bentral para que ponga un par de hamacas.


¿Qué más te hace falta para reaccionar? ¿Qué más vas a esperar? ¿Qué hay de cierto en eso que decís cuando cantás que darías la vida por Newell’s? ¿Cuánto más vas a comprar los espejitos de colores y las promesas falsas? ¿Hasta cuando te vas a conformar con las bengalitas y cantando que rompieron todos los patrulleros?


Es hora de que reacciones y que te des cuenta de una vez por todas de que el futuro de Newell’s está en tus manos y en las de todos los Leprosos que de verdad aman este Club y que va muchísimo más allá de 11 tipos que juegan un partido cada 7 días.


Se vienen tiempos de decisiones profundas, se viene una nueva marcha y movilización, se viene la asamblea, que será la antesala de las elecciones que ya son impostergables y vos elegís de que lado estás, si del lado de un club para todos, que de verdad sea popular, que de verdad sea el más grande y en donde todos tengamos la posibilidad de elegir quien nos gobierna y que tipo de club queremos. O podés optar por seguir haciéndote el pelotudo, de mirar para otro lado sin importarte lo que pasa porque a vos todavía no te pasó nada o porque de verdad no te interesa.


Si de verdad amás a Newell´s o si sólo es una excusa y sos hincha sólo 90 minutos por semana. Si alguna vez te vas a plantear hacer algo para que en tu país las cosas sean un poco más justas o sólo apelás al sálvese quien pueda y te cagás en todo.Está en vos cada una de estas cosas. Si de verdad querés a Newell’s Old Boys tenés que estar en la marcha y en la asamblea. Si no estás, después no te quejes.